La construcción del hotel de insectos se hace sobre palés de madera reciclados fomentando la economía circular y dotando de una segunda vida a palés deteriorados.
Los materiales seleccionados para el relleno (piñas y corteza de pino, virutas de madera, troncos y cañas) de los huecos de los palés son 100% naturales y procedentes de restos de poda y residuos de empresas madereras.
La instalación de hoteles de insectos en explotaciones agrícolas favorece la polinilización de las variedades plantadas y sirve para el control biológico de algunas plagas, como la del pulgón y la cochinilla.
La implantación de hoteles de insectos sobre palés en plantas solares fotovoltaicas ayuda a la mejora de la biodiversidad en entornos naturales industrializados.